martes, 9 de junio de 2009

LA CALIDAD DEL ELEARNING EN LAS UNIVERSIDADES




Hoy en día nos encontramos dentro de la SOCIEDAD DEL CONOCIMIENTO con la aplicación de las nuevas tecnologías que se están desarrollando en el elearning dentro de la enseñanza, con la llegada del Plan Bolonia se abre un nuevo horizonte que debemos de construir bajo unas pautas de calidad , esto es posible gracias a los códigos de conducta que desarrollan las empresas privadas o las cartas de servicio como instrumentos de calidad que la Administración General de Estado que pone en manos del ciudadano para poder defender sus derechos como cliente y alumno.


Entre la elección de CARTAS DE SERVICIOS o CÓDIGOS DE CONDUCTA prefiero la primera dentro de un ámbito público en las Universidades ya que constituye, al igual que los códigos de conducta, un instrumento para informar públicamente de los servicios que puede ofrecer la enseñanza y los compromisos de calidad establecidos en la presentación de los mismos. La diferencia que viene marcada entre una carta de servicios y los códigos de conducta es que la primera se establece a través del RD 251/2005 de la Administración General del Estado y la segunda vendría certificada por una empresa de prestigio privada.


Para el desarrollo de la carta de servicios partimos del principio de la Constitución Española en su Artículo 27. 1. “Todos tienen el derecho a la educación. Se reconoce la libertad de enseñanza” y el RD 251/2005 como base en la elaboración de esta y todo ello, dentro de un plan entorno a las ventajas que se desean alcanzar: hacer explícita la responsabilidad de la entidad, como se indica en la ley orgánica 10/2002, de 23 de diciembre, de Calidad de la Educación, en el quinto eje, facilitar al estudiante/discente el ejercicio efectivo de sus derechos y adecuado uso de sus recursos. Poner la Universidad al servicio del alumno e incrementar su satisfacción

El rol que cabe a las Universidades en el proceso de apertura del elearning a los estudiantes implica acudir al concepto de responsabilidad. Este concepto se refiere a la obligación de rendir cuentas y asumir responsabilidades ante los alumnos, mantenerlos informados sobre sus decisiones y la posibilidad de que ello dé lugar a denuncias y sanciones. Es decir, este enfoque significa la adopción de una “mirada hacia fuera” por parte de los organismos públicos, quienes deberían comenzar a procurar que el producto de su actividad justifique y refleje el cumplimiento y las funciones que le han sido encomendadas. De esta forma, el nivel de satisfacción de los intereses de los alumnos se constituye en uno de los factores de mayor peso al momento de evaluar el desempeño de la Universidad.


Para que el control sea factible es imprescindible el acceso a la información referida al sector público; para ello, los ciudadanos deben tener conocimiento de sus derechos con relación a la administración pública; y es necesario que el Estado genere información lo más objetiva y fidedigna posible, como también presentada en términos de fácil comprensión.


En el enfoque en la calidad existen dos dimensiones:


En primer lugar, la calidad técnica, definida en términos del saber profesional y la experiencia del servicio público; se mide sobre la base de criterios establecidos al interior de cada agencia; y en segundo lugar, la satisfacción del alumno, entendida como, la percepción final del estudiante acerca del servicio prestado.

La carta de servicios es una herramienta de gestión adaptable y flexible. Es un compromiso escrito por parte de los organismos públicos en el cual se fijan:

  • objetivos y metas a alcanzar,
  • los niveles mínimos de calidad y eficiencia en la atención a los alumnos
  • los mecanismos de quejas y compensación ante cualquier incumplimiento.


Al comprometerse a alcanzar ciertas metas, el organismo queda expuesto al control de los alumnos, pudiendo éstos evaluar el desempeño y reclamar por eventuales incumplimientos de los servicios ofrecidos. De lo antes dicho, se desprende que este es un mecanismo que tiene el efecto de incentivar a los funcionarios en la responsabilidad por alcanzar objetivos con niveles aceptables de transparencia y eficiencia.

Propongo en un futuro la creación de las cartas de servicios de las Universidades para el elearning en general bajo los fundamentos sobre los que deben estar sustentadas: igualdad en el trato, objetividad, continuidad en el servicio, participación, eficiencia, eficacia, transparencia en los procedimientos e información completa y precisa de los servicios que presta.

1 comentario:

Neteman dijo...

Grupo Neteman le invita a participar en el “Estudio de Adecuación de la Formación Continua de los Trabajadores en Andalucía a la Norma UNE 66181 de Calidad de la Formación Virtual”.

Se pretende recoger información acerca de la aceptación e implantación de una nueva norma de calidad, enfocada a la formación a través de medios electrónicos dentro de la Comunidad Autónoma de Andalucía. Esta norma será una guía para identificar las características que definen la calidad de la formación virtual, con el fin de aumentar su fiabilidad y credibilidad en el mercado. Con su aplicación, los suministradores de formación podrán mejorar la satisfacción de sus clientes.

Por ello le animamos a contestar el cuestionario de usuarios ubicado en:

http://www.une66181.com/cuestionario/usuarios

También podrá participar y opinar en el blog y en los foros de discusión.

Gracias por su participación e interés.